Recuerdo que reabrimos unos días antes de Carnaval y que participamos con una carroza en el primer desfile por las calles de Gijón.. El desfile de Antroxu, actividad cumbre de los Carnavales gijoneses, el primero tuvo lugar en 1982 (desde el paseo de Claudio Alvargonzález, en el Muelles, hasta el paseo de Begoña.
Desde mi punto de vista, hasta el año 1982 el pastel se reparte en dos grandes trozos y uno más pequeño. Por un lado El Jardín, por otro el Oasis más el Parque del Piles de primer plato. Playboy, Dragón, Don Giovani y algunas boites más comían en un plato más pequeño. Todas ellas tenían un factor en común, siempre habían ofrecido un tiempo con música lenta para bailar agarrado, bailar a paso lento intercalando algún morreo, cachito a cachito ofrecían un momento caliente en las tardes y noches de Gijón. Un momento para llenar las barras o decidirse a triunfar.
Gijón era un pastel relleno de gente con ganas de divertirse, con gente joven y no tan joven. Las Boites y otras salas pequeñas tenían su público, pero no todas las tribus urbanas se mezclaban en un único ambiente.
En la discoteca TIK rompimos esa barrera, no dividimos nuestra sintonía, no prohibimos ligar, no prohibimos nada dentro de la ética, solo ofrecemos sesiones para bailar y liberarte, sesiones sin música lenta.
Tino Casal y su troupe, bailaban durante las noches frente a la cabina del DJ, Alfredo en esos momentos.
A lo largo del año 1982, el gran pastel del ocio se repartió de otra manera.
Durante ese año abrimos los viernes y los sábados tarde y noche; los domingos por la tarde y durante el verano los jueves comenzamos a programar fiestas en sesión de noche. Los horarios de apertura y cierre eran diferentes, sobre todo en las sesiones de noche | 19:00 a 22:00; de 12:00 a 03:30.
Nuestra discoteca comenzó a ser famosa en toda España.