Un verano sin canción, un verano peligroso
Este es un verano sin canción, sin una gramola en la cual alguien metió varias monedas de 25 pesetas y sonó el mismo tema quince veces seguidas, un verano sin la canción que el DJ de turno repitió tres veces por la tarde y cinco por la noche. Solo es, un verano peligroso.